Hoy ha estado en casa. Ha recogido (casi) todas sus cosas. Le quedan un par de cosillas, pero poca cosa. Ahora sí que se ha ido de verdad. Ahora sí que ya no hay vuelta atrás. Duele. Pero hay que superarlo. Ahora tengo que mirar hacia delante. Creo que lo repito tantas veces para convencerme a mí misma, porque sigo sin terminar de creérmelo...
Creo que esto ya lo puse, pero es que lo que más me está costando es habituarme a vivir sola. Nunca había vivido sola por completo. Mis padres, Karlos, mis padres otra vez, mi tía, Anna... Y ahora estoy sola. Echo de menos, a parte de lo evidente, la compañía. Me paso el día esperando que alguien me llame, o llamando yo, para no estar "sola". Me gusta rodearme de gente, de amigos, hablar, reirme, tomarme una fanta (que he apartado de mi vida el alcohol y la cafeína!!), hablar de todo, de nada, arreglar el mundo, buscar soluciones a los problemas de la vida (y no encontrar ninguna)... Y me siento tan sola en esa casa... Menos mal que está Gary, que no me da tiempo ni a estar sentada en el sofá. Es un gato travieso. Realmente, es un cachorro, y lo que quiere es jugar, pero no para quieto! Y también están ahí siempre ellos, para decirme que ya está bien de regodearme en mi propia miseria en tono serio, o para decirme que no puedo dejar que esto me hunda, que tengo que ser fuerte... Se lo agradezco tanto...
En fin... que lo dicho en 3 entradas consecutivas ya: una etapa que se cierra. Ahora sólo tengo que abrir yo misma otra. Por mí.

Y POR CIERTO!!!! HOY ES EL CUMPLE DE MI HERMANA!!!! TETA, TE QUIERO MUCHÍSIMO!!! Gracias por estar siempre ahí...