Pues ya he hablado con la directora. Ale, ya me han dao toas las hostias que me tenían que dar.

¿Que qué estoy diciendo? Pues que me quema. Me quema la gente falsa, hipócrita, mentirosa y choni. Y estoy rodeada de una panda de hijas de puta que lo tienen todo.

Cuando he hablado con la directora, me ha dicho que (textualmente):

"CREO que con tu carácter vas a tener muchos problemas con los familiares". Su cara mientras lo decía era un "así que para evitarme ese momento, TE JODES".

Definitivamente, ha comenzado el plazo para boicotearme. Definitivamente, a partir de aquí me va a hacer la vida imposible. No se trata de lo que decía ayer. Se trata única y exclusivamente de joder la marrana. Y ya he comentado en más de una ocasión que, aunque haya gente profesional en eso, NO ME GUSTA ESA GENTE.

En fin... a pasar el día.

Cambios (más aún)

Parece ser que tener opinión propia, no amedrentarse frente a los problemas y ser eficiente y eficaz no es bueno para mi trabajo.

Esos son los motivos por los que mi directora ha decidido amargarme los próximos 3 meses.

No me lo ha dicho ni a mí, ni con esas palabras, pero que me diga alguien que "todo es porque tú eres más 'echá p'alante' que tus compañeras, que no te callas ante las cosas que no te parecen bien y tienes tus criterios y los sigues, aunque luego te hayas equivocado", me parecen unos motivos bastante... esclarecedores.

Pero dado que son esos los motivos y no cualquier otra fechoría mental de algún descerebrado, no me siento mal. Al contrario. Estoy orgullosa de mí misma. Me valoran en mi trabajo, saben que soy buena haciéndolo e, increíblemente, eso les hace putearme. Quizá tiene miedo alguien de que las familias de los residentes, o los propios residentes, confíen más en mí que en otras compañeras? Tienen miedo de que haya más de un hijo o hija de residente que pide hablar con la enfermera rubia?

Me quedo con los comentarios de los familiares, cuando les explicas algo, y te miran y te dicen: "Yo creo que eres la más competente de todas."

O "es que hablar contigo me da mucha tranquilidad", "es que pones cara de saber lo que estás diciendo!!", "podrías estar tú todas las mañanas..., en vez de la morenita"...

Puede que me lo digan por cumplir, para que trate mejor a sus mayores... pero antes de que me lo dijeran, ya lo hacía. Y son ese tipo de comentarios los que no haces si realmente no los sientes.

Y para más inri, el médico que ha venido a hacer la sustitución de vacaciones al centro me ha incluido en la charla que hoy ha tenido con la directora. Me he enterado a posteriori, cuando el mismo médico me lo ha contado; le ha dicho que con las demás compañeras no ha tenido ningún problema, pero que conmigo hubo buen "feeling" desde el principio, que le gusta mucho como trabajo y que si tuviera que escoger a una enfermera para formar equipo con él, sin dudarlo me elegiría a mí. No quiero ni contar dónde tengo ahora mismo la autoestima. He debido crecer 6 ó 7 centímetros.

Así que, pese a que me veo venir que me la clavan doblada, no puedo menos que sonreír. Estoy contenta, porque mi trabajo está bien hecho, mis compañer@s lo saben, y los más importantes, que son mis yayos, también. Por lo tanto, aunque les parezca que me están puteando, no lo hacen. Es una etapa más, en la que tendré que darlo todo (de nuevo, sí) para ganarme el favor de la directora. Pero eso no es más que un acicate para esforzarme aún más y ser mejor enfermera.

Fase Veleta iniciada.

Iré hacia donde azote el viento... menos hacia abajo.

Estoy confusa, un tanto desorientada y sin ninguna meta cercana. Será que llevo más cervezas encima de las que mi cuerpo aguanta? Quizá, puede que sea eso... Pero lo cierto es que cada día que pasa el mundo me parece distinto. Todo cambia a mi alrededor, todo evoluciona, todo se inspira y crece... menos yo. Y esa sensación me acompaña últimamente más que ninguna otra.

Lo intento. De verdad que lo intento. Intento superarme a mí misma, intento encontrar cosas buenas, reunirlas todas en un montoncito y sentarme frente a ellas, a admirarlas y recontarlas, una y otra vez... Pero no las encuentro. Estoy bloqueada.

Por mediación profesional intento hacer una lista en la que haya sitio para mis cosas buenas y mis cosas malas. La de las malas está rebosante. La de las buenas, hueca.

No soy especialmente considerada conmigo misma, y soy consciente de que me cuesta horrores describirme. Quizá es miedo a lo que sé que voy a encontrar en el análisis...

Además, estoy acojonada. Sí, con todas y cada una de las letras. Y si me gusta alguien de verdad? Me da mucho miedo ilusionarme, enamorarme o cualquier -me y llevarme un hostión de los históricos, de esos que tienes que relatar a tus nietos (en caso de que llegues a tenerlos), porque sabes que no puedes esquivar tu pasado. No sé cómo describir la sensación.

Creo que me hace gracia alguien. Dejémoslo ahí. Pero yo, en otros tiempos, fuerte y densa, segura de mí misma y sin miedo a las consecuencias, estoy ahora acurrucada en un rincón, haciéndome cruces y pensando: ¿Pero dónde vas tú??????? Dónde vas pensando en esa chica???? Dónde vas creyendo que ya estás preparada??? Dónde cojones te crees que vas esperando que ella te corresponda????????

Algún día sé que dejaré de pensar así. Sé que miraré a mi alrededor y dejaré de plantearme si merezco o no la pena. Sé que la posibilidad de que haya más vida más allá de mis miedos es plausible, incluso cercana. Ahora mismo, esa posibilidad me parece absurda, remota y sin ningún futuro...

Ufff, que negro lo veo todo ahora mismo... Quizá debería intentar dormir. Ojalá haya suerte y lo consiga.