22.12.10

Control + Control

Definitivamente, y aunque me cueste horrores asumirlo, hay cosas que se escapan a mi control. Pero lo paradójico es que, aunque me produce sufrimiento (relativo) no poder controlarlo todo, me doy cuenta de que REALMENTE no quiero poder controlarlo todo.
No quiero poder manejar a mi antojo cada una de las situaciones que se me plantean en la vida. Quizá antes pensara que sí, que lo mejor era poder mover yo misma los hilos de absolutamente todo, pero no es así. Hay momentos en los que prefiero ver qué acontece, y a partir de ahí asumir, aceptar y actuar. No siempre es bueno ser tan controladora.
Ya me he escuchado dos días consecutivos diciendo esto. Y lo pienso así, de verdad. Poco a poco va cambiando el trasfondo? Puede ser. Ya era hora, por cierto!
No puedo controlar ni la lluvia ni el frío, con lo que no pueden ser motivos de preocupación y tristeza.
No puedo controlar los sentimientos de la gente que me rodea. Con la consiguiente aceptación de ellos sin culpa ni malestar.
No puedo controlar las actuaciones del resto del mundo. Ni sus pensamientos, ni sus actitudes. Ni siquiera sus aptitudes. No puedo meterme en la cabeza de nadie y hacerle cambiar de parecer.
Tampoco puedo controlar la naturaleza de la enfermedad. No puedo sentirme ni culpable ni responsable de las enfermedades de mi familia, y menos aún cuando hablamos de la enfermedad innombrable. Puedo intentar ayudar dentro de mis posibilidades, pero no responsabilizarme de ella.
No quiero echarme a las espaldas responsabilidades que no me competen, porque sólo me produce frustración no poder cumplir con ellas. No soy responsable de nada, más allá de mis propios actos, decisiones, sentimientos y pensamientos. Y bastante tengo ya con eso como para asumir roles que no me corresponden.
Casi 30 años para llegar a esta conclusión. No está mal.

0 comentaron que...:

 
Copyright © Far, far away...
Blogger Theme by BloggerThemes | Theme designed by Jakothan Sponsored by Internet Entrepreneur