He quitado el polvo, he llevado al gato al veterinario y he bajado a comprar, he recogido el comedor y he quedado por la tarde a tomar algo con amigos. Orgullosa que estoy de mí misma, mare.
Y los de mañana, siguen ahí. Empaquetar sus cosas, y aprovechar para guardar las mías que aún me quedan por ahí desperdigadas.
La cuestión es que, darle vueltas una y otra vez a las cosas, posponer toda mi vida hasta encontrarle sentido a lo que he perdido y encerrarme en mi cuarto a llorar, no me sirve de absolutamente nada, salvo para darme dolor de cabeza, más ganas de llorar, y tener mi vida en suspensión. Así que se acabó. De aquí en adelante, a mirar al futuro. Más bien, al hoy. A hacer cada momento único, a aprender cada día algo nuevo, a hacer cosas que me hagan sentir bien, a hacer cosas que me gustan menos pero que tengo que hacerlas, y hacerlas con una sonrisa. Esa va a ser mi meta a partir de hoy. Sonreír. Avanzar. Luchar. Cambiar.
1 comentaron que...:
Uau!! Esto sí que es un post!!
Ojalá no te desvíes del camino que has tomado ahora, es el mejor :)
Un mega-abrazo!
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